domingo, 11 de enero de 2015

¿Qué tan LIBRE quieres ser?

                                                      

libertad de conciencia
imagen cosaslegales.es




No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que  hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna.  

     Mahatma Gandhi.












  Después de un pequeño descanso, regreso para caminar juntos la travesía del año 2015.

            He estado reflexionando sobre el más sagrado de los derechos de un ser: LA LIBERTAD, y por eso el título de este post te pregunta qué tanto QUIERES ser libre, en vez de cuán dispuesto estás a SER LIBRE.

            A pesar que pareciera ser lo mismo no lo es, porque para estar dispuesto a algo hace falta QUERER SER ESE ALGO REALMENTE

            No seremos capaces de disponernos sostenidamente a buscar ser nada que no queramos ser.

            Así que cabe preguntarnos si de verdad queremos ser libres…

          de cadenas y limitaciones mentales,

          de emociones negativas y descontroladas,

          Ser libres de incurrir en acciones perjudiciales para nosotros y quienes nos rodean.

La Libertad como convicción

        
Ser libre es tu derecho
imagen soberanía.org
Más allá de la idea de libertad en las cosas sencillas del día a día, se trata de la libertad como convicción y de las profundas implicaciones que ella trae consigo a nuestra vida y entorno.

            Y aunque suene a sueño o algo inalcanzable en este mundo hablar de la verdadera libertad, el problema reside en que la mayoría de las personas consideran su derecho universal como algo ajeno que otros tienen el poder de manipular.

            Mientras tengamos la idea consciente o inconsciente que el derecho a ser libre en todo sentido es una ilusión, seremos esclavos, y las cadenas las traemos puestas en nuestra mente.

            Así que nos hacemos esclavos de nuestra forma de pensar, cuando nuestra mente desconoce y limita su posesión intransferible: LA LIBERTAD DE SER Y ELEGIR

            Y cuando tenemos puestas las cadenas al pensamiento, encadenamos y esclavizamos todos los aspectos de nuestra vida porque nos hemos encarcelado a nosotros mismos.

            Ocurre entonces que, siendo nuestros propios carceleros, dejamos de ser libres en nuestra vida familiar, con nuestras relaciones sociales y laborales y, lo que es peor, como ciudadanos de nuestro país y del mundo.

Liberarse para liberar

libertad de adentro hacia afuera
imagen centroholístico.cl
        Es bien sabido que nadie puede dar a otros de lo que no se da a sí mismo, y es por ello que, si nos hemos negado la libertad interior, no estaremos en capacidad de ayudar a nuestras familias, amigos, a nuestro país ni al mundo a conseguir la libertad que, en el fondo, todo el mundo quiere y ansía.

            El concepto, la esencia de libertad es algo que todos traemos grabado profundamente en nuestro ser pero, a veces, confundimos libertad con libertinaje y hay que tener cuidado pues ésta última es la visión errada y el uso tergiversado de la libertad.

            ¿Cómo saber que tan esclavo, libre o libertino estás siendo?, es cuestión de volver la mirada a tu vida, tus acciones y el entorno en que te mueves. Allí encontrarás tus respuestas porque el fruto de lo que tienes o haces habla en voz alta de ti, de quién eres y cómo eres.

¿Qué hay de nuestra libertad colectiva?
cada vez que avanzas en tu libertad interna, liberas un poco al mundo
imagen gonzalovidal.es
            Las condiciones actuales en todos los países del mundo nos dicen a VIVA VOZ que se requieren cambios profundos en la sociedad en todas y cada una de sus instancias.

            Los pueblos, los ciudadanos, somos responsables directos de las condiciones difíciles que soportamos porque estamos permitiendo que aquellos a quienes dimos el voto de confianza para llevar el rumbo de nuestro país sigan actuando a espaldas de su real deber: la máxima felicidad del pueblo.

            Y de la misma manera en que la violencia NO es el camino que conduce a la paz, dejarse oprimir NO es el camino hacia la libertad.

            Y si te preguntas a qué me estoy refiriendo entonces si te hablo de paz y libertad pero te digo que no a la violencia y opresión,

            La respuesta es: ELIGE… USA TU DERECHO A ELEGIR.

            No se trata de matarse en revueltas entre ciudadanos del pueblo, porque los que están en el poder seguirán mandando y estando allí, entonces nada cambiará.

            Se trata de SER UN PUEBLO UNIDO EN RAZONES Y ACCIONES

            Pero para que eso ocurra, primero debemos unirnos a nosotros mismos en razones y acciones pues, quien está en esclavitud y en guerra dentro de sí, poco podrá aportar a la causa de la libertad de otros.

            Afortunadamente, por más lejana que parezca la idea de la libertad de conciencia de la que aquí te hablo, el corazón lleva consigo esta verdad y es por ello que, día a día, le recuerda a nuestra existencia que somos esencialmente libres y que tenemos el poder para recuperar el control de nuestra  libertad.

            Me despido, no sin antes desearte una semana en la que la chispa de la libertad avive, cada día, tu consciencia…

           Recuerda compartir este post si quieres regalar a otros esta píldora de reflexión sobre la libertad…

            Aquí te dejo este video del canal youtube Proyecto Social TV llamado En la raíz del cambio que ya había compartido en este post  pero que vale la pena volverlo a ver...




Un gran abrazo… nos leemos en el próximo post.

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