domingo, 18 de enero de 2015

¿Qué significa poner orden dentro de sí mismo?... El primer tip para romper el círculo vicioso.

Donde hay orden, hay libertad…

Orden interior... Corazón libre
imagen devocionalescristianos.org


Aunque estoy publicando unas cuantas horas más tarde de lo que acostumbro, por razones que estuvieron fuera de mi control, aquí estoy, tarde pero seguro…

Hoy te ofrezco la primera parte de este tema que completaré la próxima semana y que si te resulta útil, habrá valido, una vez más, cada letra y cada palabra que escribí para ti…

Así que comencemos hablando sobre esto…

La torta se hornea de adentro hacia afuera…

         Imagina que has metido al horno una mezcla para hacer una torta…

            ¿Cómo sabes que está lista?... Porque la capa de afuera te va indicando como va por dentro o, al introducir suavemente un cuchillo en la torta, el estado de humedad o solidez interior te dará indicios sobre su estado de cocción, cierto?…

            Así pasa con nuestro mundo interior. Resulta que el desorden que vemos fuera de nosotros, en nuestra vida, no es otra cosa que el desorden que tenemos dentro.

            Si nos sentimos cansados, como si estuviésemos en una carrera que no para y no vemos señales en el camino que nos lleven a la meta de llegada, es porque NOS ESTAMOS ORGANIZANDO MAL DENTRO DE NOSOTROS… Y esa es la razón por la que vemos ese efecto afuera.

            Poner orden dentro de sí mismo es, entre otras cosas, AUTO DISCIPLINARSE, sin que esa palabra implique maltrato o paranoia.

Pero…la historia se repite…
Reescribe tu historia
imagen de Fotolia

         Cada año que comienza tenemos un montón de sueños que queremos se hagan realidad. Metas a alcanzar, tareas y compromisos por cumplir.

            El mundo afuera demanda un sinfín de cosas de nosotros y, muchas veces, sentimos que nos falta tiempo para hacer tanto… y sumemos que no encontramos la mejor manera de organizarnos.

            A veces, tanto por cumplir no pareciera ser lo que realmente quisiéramos hacer de nuestras vidas ni con nuestras vidas

            Pero atorados con tantas exigencias y el ritmo del día a día, seguimos avanzando tal cual estamos, aunque no nos sintamos en paz ni satisfechos… y, entonces, los meses comienzan a pasar…

        Es un círculo vicioso que sigue dando vueltas y allí estamos nosotros… solo dejándonos llevar.

            Nos engañamos haciéndonos creer que estamos avanzando y tenemos el control pero… será eso cierto?

Comienza desde tu universo interno
imagen de Fotolia
El punto de partida…  o de adentro hacia afuera…

    Es importante que asumamos que dentro de nosotros existe un universo tan amplio como el que existe afuera.

      Pretender explorar lo externo para controlarlo y ordenarlo sin conocer lo que hay dentro de ti, es como querer conocer la casa de otros al detalle y no saber ni dónde se guardan los platos y cubiertos de la tuya.

      ¿Cómo hacer para mirar con atención dentro de sí en vez de estar viendo la maleza ajena?

       Trabajando la AUTO DISCIPLINA… la cual requiere de algunos pasos previos como, por ejemplo:

·         Comenzar a pensarse a sí mismo.. Sincerarse… Pregúntate:

¿Cómo estoy ahora?. ¿Cómo está mi vida?.

¿Qué estoy haciendo que me estoy generando o creando la vida que estoy llevando?

¿Qué es lo que está más desordenado dentro de mí?

¿Mis pensamientos, mi mente, están desbordados sin control?

¿O son mis emociones que las tengo a flor de piel?

¿Lo que hablo y hago estará siendo un reflejo de lo mejor de mí?

¿O es MI VOLUNTAD lo que necesito ejercitar?

      Aquí no vale pensar en lo que otros han hecho, sino en la responsabilidad que tenemos sobre lo que nos pasa.

      Normalmente ocurre que si los pensamientos y las emociones dentro de nosotros andan como potro en la sabana, difícilmente lo que digamos y hagamos sea de calidad y nos reporte los mejores resultados…

         Y ni hablar de la fuerza de voluntad, que en estados de tanto desorden interno, estará presa, exiliada o se habrá ido de parranda…

        Quizás leyendo hasta aquí y habiendo comenzado a pensar, aunque sea rápidamente, en las preguntas que te hice antes, te haya quedado un extraño sabor, como cuando se mezclan sabores…

       Y para dejar que tu paladar mental los deguste y los interprete, me despediré por el día de hoy, confiando en que pensarás, durante la semana, en esos sabores y sensaciones que esas preguntas te han dejado…

        Nos encontraremos la próxima semana y sería grato saber si este post te fue útil de alguna manera…

            Recuerda compartir el  post si quieres hacer saborear a otros este trozo del pastel de las ideas…



Un gran abrazo… Nos leemos en el próximo post… Feliz semana!

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