…”Vivimos
nada más que por los sentidos y fuera de nosotros mismos… Si un hombre mirara
en su interior, descubriría su patrón”… (Parafraseando a Carl Jung)
Hola… Qué tal ha estado tu semana?...En este
post de hoy le daré continuidad a una parte de la publicación de la semana pasada, y lo interesante de este escrito es que viene siendo un peldaño al post
de las sombras que te entregaré próximamente.
¿Te regalas unos
minutos, por favor?
Has pensado o te has preguntado cuánto
tiempo de tu vida te tomas para dedicártelo y darte el regalo de estar contigo
mismo(a)? Y no me refiero al tiempo que nos tomamos para jugar con el celular, ver
televisión o entretenernos en algo que nos mantenga lejos de pensar. Me refiero
al tiempo que puedes tomarte, aunque sea corto, para PENSARTE A TI MISMO(A),
para tratar de comprender
lo que estás pensando y sintiendo y cómo te estás sintiendo en un
momento dado. Y puedo asegurarte que para hacerlo no hace falta estar en un
lugar completamente solitario, aunque al principio ayuda, pero considerando el
ritmo de vida que tenemos, si esperamos estar en condiciones ideales para estar
en privado con nosotros mismos, nunca lo haremos.
Así que, a pesar que esto del conocimiento
de sí mismo lo hayan vendido o muchos lo crean como algo accesible solo a seres
con tiempo suficiente para meditar, te digo que no es así. A medida que vayas
practicando y haciendo conciencia de ti, como todo lo que se vuelve hábito
gracias a la práctica, tu subconsciente te devolverá en forma automática la más
rápida conexión hacia ti mismo(a) que jamás hayas podido imaginar… Cómo saber
si esto que te digo es cierto o no? Ponlo a prueba.
Tenemos opiniones sobre muchas
cosas, sobre casi todas las cosas. Pero, ¿te ha pasado que cuando te preguntan
sobre ti, cuando te piden opinión sobre ti mismo(a), te cuesta dar una
respuesta con la misma facilidad con que opinas sobre otras personas o sobre
otros temas?
La dificultad en dar una respuesta
rápida puede deberse a varias razones, entre ellas a no querer caer en jactancias
respetando la costumbre social de procurar ser humildes o pudiera ser que
simplemente no nos conocemos lo suficiente, no hemos tenido mucho trato con nosotros
mismos, y qué podemos decir de alguien a quien casi no conocemos
sin caer en especulaciones?
Antes
de seguir hablado, te invito a ver este video…corto pero sustancioso.
Si quieres revisar qué opinas sobre ti mismo(a) y sobre tu
valor, pregúntatelo como si estuvieses hablando con alguien más.
Solo que, en este caso, será como cobrarse y darse el cambio a sí mismo.
Y
el mundo de afuera?
Es el mundo que hemos contribuido a crear y al que nos hemos acostumbrado
a seguir como ovejas; es el que puede ser diferente, mejor, pero no sin antes
hacer conciencia de nuestro mundo interior y del potencial y poder que guarda.
Quienes saben cómo manipular la
conciencia de las masas utilizan el desconocimiento de nosotros mismos a su
favor y con ello, logran sus objetivos. Para nada conviene a quienes tienen el
poder en el mundo que la humanidad vuelva su mirada al interior de sí misma
porque ese hecho sería el equivalente al químico más inflamable o al arma más
letal en contra de las cúpulas de poder que jamás se haya inventado.
Liberar la conciencia…es la batalla individual más
crucial e importante de cada persona en estos tiempos.
Mira este otro video corto y tan
sustancioso como el anterior…
Un
acuerdo contigo mismo… para comenzar a hacer la diferencia en tu vida.
Aprendemos muchas cosas en la escuela, pero
no aprendemos cómo vivir y mucho menos cómo relacionarnos y comunicarnos con
nosotros mismos. Se nos enseña sobre todo, y ante todo, la importancia de
relacionarnos bien con todos los que nos rodean y… con nosotros mismos qué?
Es por eso que cuando comenzamos a leer
sobre el conocimiento de sí mismo o por razones distintas de la vida nos
topamos con este tema, pudiéramos sentirnos algo perdidos, o más bien, como
novatos ante una experiencia o aprendizaje que no tenemos claramente codificado
en nuestro cerebro.
Pareciera absurdo que, tratándose de
nosotros mismos, nos cueste saber y estar claros por dónde comenzar en este
conocimiento, pero así es. Como en muchas cosas, necesitamos algunas recetas o
ideas para orientarnos y, tratándose del conocimiento de sí mismo, seguramente
ya habrás visto que en ninguna parte te dirán la fórmula matemáticamente
infalible que solo aplicas y ya.
Y esto me resulta maravilloso,
porque los seres humanos solo valoramos lo que nos cuesta esfuerzo conseguir, y
conocerse a sí mismo implica hacer el esfuerzo… no físico, pero sí de todo lo
que somos en esencia y que no se ve.
Aunque no tengo intención de darte
recetas, aquí te apunto lo que, en mi bitácora de viaje, me ha resultado de
mucha ayuda en el acuerdo conmigo misma:
·
Decirte
SÍ:
que es el equivalente a aceptar el compromiso contigo, como quien dice si ante
un anillo de compromiso.
·
Cada
día es la meta: creo en vivir el hoy
como lo único cierto y más cercano en el tiempo que tenemos.. Una de mis frases
es “UN DÍA A LA VEZ”. Así que lo que puedas logras hoy, acercándote hacia ti,
es ganancia, es un peldaño de la escalera. Mañana, que será otro hoy, subirás
otro escalón más.
·
Paciencia: ante las caídas. No estás buscando ser perfecto(a). Solo
conocerte lo mejor que te sea posible. Lo demás, llega solo.
·
Las sombras: saber que hay que
enfrentarlas, que no será fácil. Pero que si nos negamos, nos someterán. Si
aceptamos que las tenemos y las enfrentamos, nos transformaremos para nuestro
bien.
·
Los
resultados:
son como diminutas piezas de un rompecabezas de muchas, muchas partes. Nos
sentiremos un poco más en paz y seguros de nosotros mismos a medida que demos
pasos hacia adelante. Veremos avances en nosotros que no son los definitivos,
pero que serán una parte importante para el rompecabezas que, como seres
humanos, solemos ser.
Y con estas notas de mi bitácora
me despido por hoy, no sin antes invitarte a ver este video sobre BUENAS NOTICIAS CONSCIENTES.
Y si logra hacerte reír y al terminar de verlo te queda una sensación agradable
y el ánimo más optimista, entonces habrá valido la pena publicarlo.
PD: Si quieres escribirme, al final del
blog está el formulario de contacto.
Un gran abrazo… nos
leemos en el próximo post.
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