Tal como en el arte de captar imágenes a través del lente de una cámara, así podemos mirar dentro de nosotros y obtener las más sorprendentes fotografías de uno o muchos momentos…
Antes de continuar este escrito, me detengo para saludarte, para decirte: Hola! Y agradecerte los minutos que le concedes a este post para leerlo.. Bueno, continuemos..
Decía, al principio, que podemos mirar dentro de nosotros y obtener fotografías sorprendentes de los momentos de nuestra vida, de cualquiera de ellos, del pasado o más recientes, según queramos (si vieras los míos!). Y te preguntarás: pero, para qué hacer eso?. Pues ya iremos viendo…
ALGO SOBRE FOTOGRAFÍA… TODO TIENE RELACIÓN.
Según expertos en la fotografía “para tomar la famosa “selfie”… el ángulo del lente debe alejarse de la persona y luego utilizar el zoom para lograr una mejor perspectiva, y así evitar que se distorsione la imagen. En cambio para los retratos, será suficiente disponer de una distancia razonable para capturar la imagen y todos entren en el recuadro y estén bien enfocados. (Tomado de noticias 24.com)”
Pues bien, disponte a usar tu imaginación, el lado creativo de tu mente, porque le encontraremos la relación a la fotografía con lo que sigue.
Ahora imagínate que puedes FOTOGRAFIAR tus emociones, parece algo extraño y loco, cierto? pero no lo es. Fíjate, para tomar las fotos a nuestras emociones podemos optar por una de dos maneras, o ambas, tú decides:
La primera, podría ser como esas fotos en las que se agarra desprevenida a la gente, o sea, donde nadie posa sino que fotografías “a como salga” y, casi siempre, esas son las mejores fotos porque todo el mundo sale “al natural” y, además, resultan ser graciosas y divertidas, aunque en el momento hayan sido algo embarazosas.
La segunda, es como cuando tomas las fotos con la aprobación consciente de los protagonistas de la foto y todo el mundo posa con su mejor sonrisa. Esas fotos quedan lindas y, muchas veces, decimos: Ay, mira que lindos! o mírale la cara a fulano!.. Recuerdas tal o cual cosa? Y de alguna manera recreamos ese momento.
PREPARANDO EL LENTE…. DIGAN: eeeeeeeee!!!!
Vamos a hacer un ejercicio: Hagamos una fotografía virtual de una emoción “a como salga”(primera opción). Imagínate, por ejemplo, cuando estás molesto(a) por algo, lo que sea, e imagina también que esa molestia tiene una forma o se parece a algo… Ya pensaste en algo que te molesta o te molestó? Lo relacionaste con algo en tu mente?.. Bien, seguimos…
Ahora imagínate que tienes una cámara fotográfica y que eso que te molesta o te molestó es, en este momento, algo que es ajeno a ti y que lo miras como un espectador, desde afuera, y como tienes una cámara fotográfica no te vas a perder captar esa imagen y suaazz!!! Le tomaste la primera foto… sin poses, sin acomodarse y menos sonreír para salir bonitos. Te imaginas las caras y las impresiones de esas fotos en momentos de molestia? Y qué tal que la persona dueña de las emociones que fotografiaste se parece tanto a ti?!! Pues así se ven algunas emociones cuando las agarramos desprevenidas y en plena acción.
De la misma forma en que vemos las fotos y, aunque estuvimos allí, ya no nos parece como en el instante en que lo vivimos, igual el ejercicio de tomar fotos a nuestras emociones es hacer que todo eso que estamos sintiendo se detenga o se congele como una imagen por unos cuantos segundos, los que sientas que te sean necesarios, y eso puede servirnos para bajar a mínimo sobre todo aquellas emociones que no nos ayudan a sentirnos bien y nos nublan la capacidad de ver las situaciones con mayor claridad y manejarlas de una forma emocionalmente más inteligente.
Imagínate tomarte una foto cuando estas molesto(a), y aquí ya sería posando conscientemente, en cosas como el tráfico, esperar por algo o alguien, tener muchísima hambre y que algo o alguien te retrase el “meter los pies debajo de la mesa”, u otras situaciones más; si posamos con una molestia a tres mil, la sonrisa nos saldrá tan fingida como si intentáramos sonreír justo cuando acabamos de recibir un martillazo o un porrazo en el dedo gordo del pie… con una foto de un momento como ese, seguro terminaríamos riéndonos de nosotros mismos y si logramos reírnos, habremos recuperado el control y veremos que no tiene sentido darnos mala vida o amargarnos a nosotros mismos dejando a las emociones correr en nosotros como carros sin frenos.
REVISANDO LAS IMÁGENES…
Las situaciones se presentan y está en cada uno de nosotros elegir “con cuáles emociones posamos para la fotografía de ese momento”. Las fotografías virtuales de nuestras emociones nos ayudan a entender lo que estamos sintiendo y por qué nos sentimos así.
Si le damos un zoom exagerado a la imagen de la emoción, podemos caer en el dramatismo y exagerar o sobre estimar las cosas (sé bien de lo que te hablo).
Si el zoom se reduce tanto que no logramos ver la imagen de la emoción, nos perderemos una excelente oportunidad, y te lo digo porque si le hacemos el zoom adecuado a la imagen de la emoción, la veremos con detalle, y tal como cuando observamos una foto de lo que sea y comenzamos a detallar lo que hay en ella, así es igual con nuestras emociones. Esa es una manera de mirarnos, de ver y comprender lo que está allí dentro de nosotros. De entender que elegimos el curso o rumbo que le damos a nuestras emociones y nadie más es responsable de esa elección.
Que queramos hacerle alguna edición a nuestras fotos de las emociones solo para que se vean mejor, no cambiará en nada la realidad de nuestro mundo interior. Así que sería mejor elegir qué emociones nos son más sanas y benéficas, qué clase de emociones estoy experimentando que no me gustan, no son bonitas, pero siguen apareciendo en “mis fotos” a pesar que las edito y las maquillo y, definitivamente, preguntarnos: qué haré al respecto? Qué pose prefiero elegir para fotografiar mis emociones de cualquier situación?, en vez de maquillar la foto (es decir auto engañarnos diciéndonos que no fue así como nos sentimos) y encubriendo ante nuestros propios ojos la o las emociones en su verdadera expresión.
Y qué te parece si le haces unas cuantas fotografías a tus emociones y luego me cuentas cómo te fue?
Un gran abrazo…. Nos leemos en el próximo post.
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