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Querer no basta para acumular riqueza… Napoleón Hill
Hoy te traigo los seis pasos prácticos y definidos que
constituyen el método recomendado por Napoleón Hill por el que el deseo de
riqueza se puede convertir en su equivalente, así que vamos al grano.
Primero: determina la cantidad
exacta de dinero que deseas. Sé concreto en cuanto a la cantidad. Hay
una razón psicológica detrás de esto.
Segundo: determina con exactitud lo que te propones dar a cambio de lo que deseas.
(dar para recibir)
Tercero: establece un plazo determinado en el que te propones poseer el dinero que
deseas
Cuarto: Crea un plan preciso para llevar a cabo tu deseo y empieza de inmediato, sin que
importe si estás preparado o no a poner el plan en acción.
Quinto: escribe un enunciado
claro y conciso que incluya: la cantidad de dinero que te propones
conseguir, el tiempo límite para adquirirlo, lo que darás a cambio del dinero
que recibas y el plan de acción con que te propones conseguirlo, descrito con
exactitud.
Sexto: lee tu
memorando o enunciado en voz alta, dos
veces al día, al levantarte y al acostarte… Mientras lees: ve, siéntete y piénsate ya en posesión
del dinero
La idea es que al desear el dinero, logres estar tan
decidido a tenerlo, que te convenzas de que
lo tendrás.
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¿Puedes
imaginarte millonario?
Andrew
Carnegie quien inicialmente era obrero de una siderúrgica y luego poseedor de
una gran fortuna, fue quien difundió estos seis pasos.
Sostiene Napoleón Hill que estos
pasos no requieren trabajo duro ni sacrificios. Tampoco volverse ridículo ni
crédulo. Y para usarlos no se requiere educación superior.
La aplicación de estos pasos demanda
la suficiente imaginación para
comprender que acumular dinero no puede dejarse al azar o al destino.
El dinero, como todo cuanto existe,
es una idea que se vuelve tangible
en nuestras vidas.
Y como toda idea que primero se sueña, para convertirla
en realidad, hay que desearla, anhelarla, pensarla y planificarla antes, en nuestra mente, para luego entrar en
acción y convertirla en una realidad palpable en nuestras vidas.
Para ganar, lo que sea que te propongas obtener, es
necesario tener una definición de propósito,
o lo es lo mismo decir: un objetivo
definido
Saber exactamente lo que quieres y el deseo ardiente de
poseerlo, te conducirá al logro de lo que planeaste en tu mente.
Hay una porción de riqueza que puedes tener, pero
necesitas creer que es posible para ti.
Cuando planifiques tu tránsito hacia la obtención del
dinero, no dejes que las opiniones de otros menosprecien y llenen de
negatividad lo que buscas obtener.
Si lo que deseas hacer está bien y crees en ello, sólo
hazlo.
Si te topas con dificultades, afróntalas, aprende y sigue
adelante.
Pero no
abandones… porque, como dice Napoleón Hill, los soñadores prácticos no abandonan…
Cada aparente fracaso lleva consigo la
semilla del éxito
Un
gran abrazo… nos leemos en el próximo post
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