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Pídele a la vida
grandes dones y la estarás invitando a que te los ofrezca… Napoleón Hill
Sara se quedó al pie de la cama mirando a Santiago
mientras dormía… Aquel hombre, tan diferente hasta hace dos años, estaba allí
tratando de evadir, con el sueño, una realidad que él mismo se había forjado.
Ella lo miraba con afecto pero sin pasión y pensaba en lo
mucho que había tratado que él comprendiera, años atrás, la importancia de
estar en familia, luchar juntos y dejar de andar errante…
Pero él insistió tanto en estar más lejos que cerca de su
hogar, que SU DESEO se volvió una realidad tangible para él. Y ahora que había
aprendido y comprendido el valor de la familia, la realidad que le había
entregado la fuerza de SU DESEO, le impedía deshacer de un tirón lo que había
creado…
Santiago tendría que revertir su creación con otro deseo
igual o mayor al que tuvo de desear estar lejos… pero ahora para lograr volver
a casa… sin embargo, ya nada sería igual…
La intención en el deseo…
Tanto si deseas algo que puede ser tremendamente positivo
para tu vida como si no, tendrás éxito… Y me preguntarás:
¿Y cómo voy a tener éxito en algo que me puede hacer
daño?
Sencillo: Puede que quieras tener algo o estar con
alguien que crees es bueno para ti; y si a ese objetivo claro en tu mente le
agregas un deseo intenso, fuerza de voluntad y haces el esfuerzo por
conseguirlo, lo obtendrás.
Y cuando quieres evitar algo o alguien que es negativo o
perjudicial, lo atraemos con la misma fuerza con que traemos hacia nosotros lo
agradable y positivo.
Todo aquello que
dibujamos en nuestra mente y le damos vida y movimiento con la fuerza de
nuestros sentimientos, se convierte en hechos tangibles y, al hacerse real,
trae consigo consecuencias que nos toca aceptar...
En el corto relato que te entregué al principio, Santiago
vive la consecuencia de su deseo: quiso estar siempre lejos de casa y se le
cumplió. Tuvo éxito.
Que luego quisiera revertir eso, es ya otra cosa, pero
logró lo que quería y lograr lo que quieres es tener éxito.
Que sea un logro malsano o benéfico, eso se lo deberás a
la intención que le pongas al deseo.
Así que aquí de lo que se trata es de tener conciencia de lo que deseas, la intención que te
impulsa a querer obtener ese algo y estar claro en que la energía y la fuerza
que pones en todo aquello que quieres conseguir tiene consecuencias…
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El camino al Éxito…
Sea
lo que quieras lograr, puedes tener
éxito.
Aunque has de saber que hay una preparación necesaria que debe darse primero en tu mente para
disponerte a atraer hacia ti el éxito que quieres.
Nada
vendrá a ti desde afuera sin que dentro estés listo para recibir, sin que antes
hayas dado (a ti mismo y a otros) lo necesario para merecer el éxito en lo que
te propones.
El ejercicio de pensarte a ti mismo del que te he hablado
en este post
y este otro,
pueden ser un comienzo para ti en el hábito de “ir hacia adentro”, “de nadar profundo dentro de ti”.
Lo interesante de prepararse para el éxito, son los
beneficios que nos reportará a mediano y largo plazo en nuestra manera de ser y
del enfoque que lograremos tener de la vida.
Para lograr aprender la filosofía del éxito, la teoría va
ligada, y de la mano, de la práctica.
Aprenderás a tener éxito haciendo… actuando… atreviéndote
a experimentar…a salir de tu zona de confort…
Haciéndote consciente de que te equivocarás y que, cada error,
será una gran fuente de aprendizaje acelerado para ti.
Cada
error que cometas, cada vez que falles, tómalo como aprendizajes que te
muestran caminos que no te conviene tomar. Agradece el alerta y redirecciona
tu ruta.
Y sin mirar atrás…
“Hace mucho tiempo,
un gran guerrero afrontó una situación que requería de él una decisión que
garantizara su éxito en el campo de batalla. Iba a enviar sus tropas contra un
enemigo poderoso, cuyos hombres superaban a los suyos en número.
Embarcó
a sus soldados, navegó hacia el país enemigo, desembarcó soldados y equipos y
dio la orden de quemar las naves que los habían llevado hasta allí.
Al
dirigirse a sus hombres antes de la primera batalla, dijo:- Ved cómo los barcos
se convierten en humo. Eso significa que no podremos dejar estas playas vivos a
menos que ganemos!-
¡Ahora
no tenemos opción: venceremos o moriremos!
Vencieron.
Te pregunto: ¿Estás dispuesto a quemar todas tus naves y
eliminar las posibilidades de dar marcha atrás?
Seguiremos hablando de este
tema la próxima semana…
Te dejo este video que
seguro te gustará mucho (del canal youtube de Brinner Claudio)…
Un gran abrazo… Nos leemos
en el próximo post.
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