imagen de Fotolia |
Te saludo, de nuevo, para compartir contigo algunas
reflexiones acerca de la paciencia, pero hacia sí mismo...
En teoría, todos creemos que somos capaces de tenernos
paciencia, lo cierto es que, cuando un momento de prueba llega, es posible
descubrir que nos hace falta más de la que creímos tenernos.
Y es que, sin darnos cuenta, podríamos ser tan exigentes con nosotros mismos esperando recuperarnos de un malestar físico o psico emocional que igual
seremos con las personas que nos rodean… no seremos con otros lo que no somos con nosotros mismos.
Afortunadamente, aunque suene
extraño, los momentos difíciles sirven de aprendizaje cuando no hacemos
conciencia por las buenas de lo que necesitamos mejorar.
imagen de fotolia |
Y se hace la luz…
En medio de un malestar de salud o
de algo que nos está afectando psicológica y emocionalmente, es difícil hacer
reflexiones profundas en un primer momento pero, cuando la tempestad disminuye,
la reflexión llega como brisa suave que refresca
En ese momento, tenemos dos
opciones:
Actuar
con rebeldía y resentimiento, responsabilizando a medio mundo de nuestro
malestar ó
Asumir
con altura nuestra responsabilidad en lo que estamos viviendo y bebernos el
aprendizaje que nos trajo la situación.
Como siempre, la elección es
nuestra.
Cual jefe tirano que desconoce la condición humana de su
empleado y le exige que avance sin importar cómo está o se siente
A veces, somos tiranos de nosotros mismos y no nos damos
cuenta.
Cuando asumimos que podemos sentirnos mal, que podemos
fallar, flaquear y desfallecernos
Cuando entendemos que es necesario darnos la oportunidad
de recuperarnos, de ayudarnos a sentir mejor, sin que eso implique que nos
estamos rindiendo
Sin que implique que estemos dando poder al lado débil en
nosotros, sino más bien amándonos en la
dificultad,
Entonces, habremos comenzado a transitar el camino de la
auto comprensión y la paciencia
Y que maravillosa es la sensación de sentirse en paz!
Después de pasar la situación
difícil, los momentos oscuros, la sensación de fortaleza, de serenidad que
acompaña al aprendizaje es un tesoro de gran valor que nadie te podrá quitar.
Quizás te preguntes: Y cómo se logra
todo eso?
No hay recetas específicas, pero sí
puedo decirte que, cada situación, trae grandes oportunidades de aprendizaje. Está
en cada quien aprovechar lo mejor que cada una tenga para sí mismo.
Como en todo, se aprende haciendo. Es cuestión de ir
practicando el hábito de PENSAR en lo que tiene para nosotros lo que vivimos
como aprendizaje.
Pregúntate con frecuencia: ¿Qué
tiene esta situación de aprendizaje para mí?
Date la oportunidad de SABER la
verdad sobre ti
Y aquí entra la PACIENCIA CONTIGO
para aceptar que no siempre las respuestas que obtengas sobre ti te gustarán,
pero puedes cambiar tu panorama futuro, porque sólo tú tienes poder sobre tu
destino…
Nadie que no enfrente primero la oscuridad y la guerra
dentro de sí, será capaz de obtener y valorar la luz y la paz interior…
Y para que haya luz dentro de sí hay
que hacer el esfuerzo por encender la fogata interior
Para que haya paz interna, hay que
ganar la guerra que enfrentamos día por día con el más difícil y fuerte de los
enemigos… nosotros mismos.
Quien logra vencerse a sí mismo es
capaz de alcanzar cualquier victoria por difícil que parezca…
Te digo que vale la pena el esfuerzo
por emprender el camino hacia sí mismo, pero necesitarás PACIENCIA…
Estas dispuesto?
Me
despido, deseándote toda la paciencia necesaria para encender tu fogata
interior…
Si
quieres que otros piensen en este tema del que hoy te hablo, comparte esta
reflexión..
Un
gran abrazo.. nos leemos en el próximo post.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por contactar esta página.