Sin lugar a dudas, es
importante desarrollar la mente de los hijos. No obstante el regalo más valioso
que se les puede dar, es desarrollarles la conciencia… John Gay
El título de este post puede
sonar algo dramático, incluso altruista y soñador, pero no está alejado de la
verdad.
Tal como leí en un post llamado Consciencia y Conciencia. Diferencias, el ser
consciente implica el uso de los sentidos físicos pero la conciencia no sólo
los involucra sino que depende de algo más mental, más elevado o espiritual… la
consciencia se tiene, en
cambio la conciencia se gana.
Considerando estas ideas
desde el escenario en el que nos movemos como madres, puede resultar interesante
revisar la idea de cómo hacer para ir ganando cada día la conciencia necesaria para
garantizarnos un mejor mañana.
Conciencia hoy…
Entre las variadas acciones
que pudiéramos tomar está el ejemplo como algo primordial. No hay nada que pueda darle mayor fuerza al
hecho de educar que el ejemplo.
Ser congruentes es uno de
nuestros mayores retos personales pues de ello depende, incluso, el modelo de
padres que estaremos transfiriendo a nuestros hijos para cuando a ellos les
corresponda ejercer esa función.
Decir lo que se necesita
ser, el deber ser, suena sencillo pues como dice un conocido refrán: “Del dicho
al hecho hay mucho trecho”.
Y es justamente en este
punto donde surgen las preguntas de cómo hacer para ser mejores en todos los
sentidos.
Resulta que la respuesta no
es estándar para todos, pues todos no tenemos las mismas faltas de cualidades
por mejorar ni en la misma medida.
Desde esa sincera revisión
privada y en el momento presente, es posible iniciar – por lo menos desde el
pensamiento- los primeros acercamientos hacia una mejor conciencia.
Salvaguardar el futuro con conciencia…
Asumir el día a día con
conciencia no es tarea fácil, requiere de esfuerzo desde dentro de cada uno
pero trae de vuelta resultados positivos y de largo alcance en el tiempo.
De la manera en que vivamos
el hoy modelaremos el mañana. Y esto es bien conocido por un gran número de
personas.
El detalle es cuántos de
nosotros recordamos, con el trajinar de cada día, que según actuemos estaremos
moldeando el mañana y que, de acuerdo a la conciencia de hoy, modelaremos el
futuro.
Aunque siempre hay formas de
enmendar y rectificar, también es cierto que hay un costo o consecuencias que asumir por nuestras
acciones. Pero ante la inacción, preferible es atreverse a avanzar de la mejor
manera que nos sea posible.
Conciencia y maternidad…
Y en medio de tantas ideas
de tipo filosófico, ¿dónde queda y qué relación tiene la conciencia y la
maternidad? Pues, entre muchas otras, en que según como modelemos nuestra conciencia como madres, como custodias de la formación de nuestros hijos, será
la guía u orientación que ellos tengan de referencia para sustentar las suyas.
Y esto nos asigna una
responsabilidad inmensa que va más allá de los cuidados maternos que damos a
diario a nuestros hijos.
No se trata sólo de lo que
los hace mantenerse físicamente saludables, sino de lo que necesitan para ser
psico emocionalmente más sanos y fuertes.
Si bien es cierto que el
cuidado del crecimiento físico de nuestros hijos es de vital importancia, no lo
es menos su formación interna. Pues tanto como irá creciendo por fuera,
necesitará crecer por dentro y, con más frecuencia de lo que suponemos,
descuidamos ese terreno que es pieza fundamental de todo ser humano, sobre todo
para su adolescencia y adultez.
Maneras existen de ir
formando la conciencia de nuestros hijos desde la niñez, en forma sencilla, práctica
y adaptada a su edad… pero necesitamos revisar, antes que nada, como estamos
ante nuestra propia conciencia, activar el trabajo en nosotros para poder
aplicarlo a favor de nuestros hijos en la práctica.
Niños concientes conduce a adultos concientes y esto repercute
en un futuro más prometedor y un planeta con mejores posibilidades de vida.
Y tu… ¿Qué opinas al
respecto?.
Me despido deseándote una
feliz semana…
Y si
quieres sacudir el mundo de las ideas de alguien más, te invito a compartir
este post..
Un
gran abrazo… nos leemos en el próximo post
Nota:
Agradezco a Fotolia por las imágenes del post.
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