![]() |
Fotolia |
El mundo entero se aparta cuando ve pasar
a un hombre que
sabe a dónde va….
Antoine de Saint-Exupery
¿Será que es lo mismo decidir y elegir?
Desde el punto de vista de los conceptos
y definiciones, elegir se asocia a escoger o
preferir, y decidir a resolver, osar,
animarse a, entre algunas otras palabras.
Hoy compartiré contigo algunas ideas
sobre estas dos palabras que tanta influencia tienen en nuestras vidas.
![]() |
Fotolia |
Lo
que ocurre primero…
El título del post es un buen ejercicio
para pensar sobre este tema.
Es el equivalente a preguntarnos: ¿Qué
fue primero? ¿El huevo o la gallina?
Quizás después de pensarlo detenidamente
por un rato, cada uno elija lo que cree que ocurre primero: si tomas la
decisión cuando ya has elegido o si decides primero y con ella marcas tu
elección.
Te propongo algo:
Piensa en alguna situación en que hayas
tenido que elegir y decidir qué hacer.
Puede ser algo que viviste
recientemente. Revisa con tu memoria lo ocurrido.
¿Qué hiciste primero? Elegiste una
alternativa y actuaste en función de eso? o
Sólo actuaste (decidiste) sin evaluar
las alternativas ni escoger conscientemente alguna de ellas?
Como quiera que sea, tanto si eliges
primero la opción que prefieres y luego decides ir en esa dirección o sólo te
lanzas en dirección de una alternativa determinada, estarás aplicando elección
y decisión en forma simultánea.
Este proceso puede darse en forma
consciente o no. Es consciente si primero revisas las alternativas y eliges
alguna de ellas y luego decides actuar de acuerdo a eso que elegiste. Será
inconsciente o, más bien, casi en automático, cuando sólo decidas hacer algo
sin detenerte mucho a revisar opciones.
Ahora, es posible que elijas algo pero
no necesariamente decidas ir en esa dirección. ¿Te ha pasado alguna vez?
Hacer conciencia del valor y la importancia de lo que elegimos y
decidimos hacer con nuestras elecciones determinará el futuro que tendremos.
El que nuestras elecciones y decisiones
sean acertadas o no, dependerá de la raíz o anclaje de donde provengan.
Si cuando elegimos una opción, lo
hacemos desde la dupla corazón-mente, la garantía de éxito, de que nos vaya o
nos salga bien, será de un alto porcentaje.
Pero, si elegimos y decidimos actuar en
algo sobre lo que hay dentro de nosotros un desacuerdo entre el corazón (lo que
sentimos) y la mente (lo que pensamos), no nos podemos quejar después de
obtener consecuencias desagradables.
Así que, más que enfocarse en las
opciones a elegir para decidir el camino a seguir, lo primero es prestar atención al origen
desde donde estamos eligiendo y decidiendo.
La esencia de un frondoso árbol está en la raíz que lo contiene y
que no se ve…
Y
el mundo entero se aparta…
Cuando ve pasar a un hombre que sabe a
dónde va.
Es aquí donde cobra fuerza y poder la
capacidad de elegir y decidir que tenemos.
Las elecciones que hacemos y decidimos
llevar a cabo nos conducirán a logros positivos o negativos según sea la
calidad y procedencia de esas elecciones.
Igual, el empuje por llevar a cabo
nuestra elección tendrá mayor o menor fuerza porque también provendrá de esa
parte de nosotros que no se ve, pensamientos-sentimientos y que representamos
físicamente con el cerebro y el corazón.
Nos conviene prestar atención a este enorme poder que tenemos
para modelar nuestro presente y proyectar el futuro.
Me despido por hoy dejándote este video de
la canción “Si tuviera que elegir” de Ricardo
Montaner tomado del canal youtube de Dañelytha Reyes… te gustará…
Te deseo una semana de elecciones y
decisiones acertadas para ti…
Un gran abrazo… nos leemos en el próximo
post.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por contactar esta página.