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Hoy seré el maestro de mis emociones.
Og Mandino.
Hoy
te traigo una reflexión sobre las emociones y el importante papel que juegan en
nuestro diario vivir…
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1.- Dos emociones básicas…
Wyne Dyer sostiene que sólo hay dos emociones básicas: el miedo y
el amor.
Todos
conocemos bien a estos dos extremos de la balanza.
Les
llamo así porque el miedo se da en ausencia del amor y, en presencia de este
último, todos los miedos desaparecen o, al menos, se mantienen a raya.
El
miedo es tóxico y ha sido de los mayores enemigos que tenemos hospedados en
nuestra casa (nosotros mismos)... En este post te hablo sobre él.
Genera
desde el estancamiento en todos los sentidos y una especie de parálisis que nos
mantiene atados y congelados, evitando que avancemos, hasta la generación de
enfermedades.
En
cambio, el amor es el bálsamo que todo lo cura y la energía que dinamiza y
llena de color y optimismo todo lo oscuro y negro… lee lo que comento sobre este noble sentimiento aquí.
2.- El clima interior…
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Fulton
John Sheen escribió: “Cada uno
de nosotros es su propio clima, determina el color del cielo dentro del
universo emocional en el que habita”.
Siendo
dueños de nuestro mundo interior, aunque no ejerzamos ese poder todo lo
conscientes que nos convendría, es de suponer que también manejamos los
controles del clima emocional en el que vivimos.
Nada puede afectarnos más
allá de lo que permitamos.
Así
que si queremos tener más días de sol que de lluvia en nuestro panorama
interior, será mejor que mantengamos nuestro dedo mental apuntando y pulsando
siempre el botón del sol.
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3.- La emoción es un motor…
Y
hablando del poder que encierra una emoción, te menciono lo que decía Carl Jung
al respecto: “La emoción es la principal fuente de los procesos conscientes. No
puede haber transformación de la oscuridad en luz ni de la apatía en movimiento
sin emoción”.
Que
tremenda afirmación y que responsabilidad tan grande la de cada uno consigo mismo
y con todo lo que nos rodea.
Si
las emociones animan y dan vitalidad a nuestros
procesos conscientes, allí está el peso que implica saberlas controlar.
Emociones positivas,
procesos conscientes de pensamiento positivo.
Emociones negativas o
tóxicas, procesos conscientes negativos o dañinos.
Los
resultados?... Estarán acordes y se parecerán a la raíz de donde se generaron…
4.- La habilidad de controlarlas…
Daniel
Goleman y Napoleón Hill coinciden en sus
enfoques sobre el control de las emociones.
Goleman
menciona que la habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso
es un aprendizaje crucial en la vida diaria.
Napoleón
Hill escribió que tenemos el control de nuestras emociones y no debemos
perderlo. No se trata de no demostrar nuestra molestia sino de hacerlo
mesuradamente, para que no tengamos que arrepentirnos después de haber tomado
una acción en momentos de descontrol.
Sabias
palabras que confirman el poder que tenemos de modelar nuestro día a día,
haciéndolo de sol o de lluvia según sea como manejemos el botón del control de
nuestro clima interior.
¿Qué
tan sencillo es controlar las emociones?
Como
todo, es cuestión de ponerse en acción. De ejercitar todos los días hasta que nuestras emociones
sean obedientes a nuestros deseos y no al revés…
Todo es cuestión de práctica…
se aprende haciendo.
5.- En el tablero de las emociones…
Para
ayudarnos en el proceso de ir trasformando una emoción negativa en otra
positiva, podríamos visualizarlas como en un tablero con varias fichas.
La
emoción que primero juega su turno, si es negativa, podemos cambiarla sustituyéndola
por otra mejor o positiva.
Es
como pasar de un escalón a otro, de manera gradual.
Y
tal como escribió Og Mandino:
“Si
siento depresión, cantaré.
Si
siento tristeza, reiré.
Si
me siento enfermo, duplicaré mi trabajo.
Si
siento miedo, seguiré adelante.
Si
me siento pobre, pensaré en la riqueza.
Si
me siento insignificante, recordaré mis metas.
Y
tu… ¿Cómo manejas tus emociones?
Me
despido deseándote una semana de emociones inteligentes…
UN
gran abrazo… Nos leemos en el próximo post.
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